¿Cuánto pesa lo emocional en el fútbol? Mucho, muchísimo.
Y ayer quedó demostrado una vez más. Boca llegó a Mar del Plata con la pesada mochila por el escándalo que tiene en jaque a Wilmar Barrios y Edwin Cardona.
Y si bien tuvo momentos de buen juego, la lesión de Pablo Pérez terminó de hacerle morder el polvo. El “Xeneize” mostró que depende muchísimo de su juego; y con su salida se “pinchó”. Tras ir 2-0 arriba, se vino abajo como un castillo de naipes, con el retornado Carlos Tevez en la cancha. Aldosivi empató 2-2 y lo noqueó por penales. Sí, cuando estás mal de la cabeza, no hay nada con que darle. El mundo se te viene encima.